domingo, 24 de junio de 2012
Piel
Pero aun me conmueve tu piel de piedra negra,
tus ojos vaciados de la vítrea pasta
blanca que hace tiempo quería parecerse
a una mirada. Y el tiempo no ha podido
con el arte que fue testigo fiel de tu misterio.
Aún estás aquí, oscurecida y fría,
ajena a mi existencia, inanimada,
y así estarás quizá durante siglos
hierática y eterna, inamovible en tu desdén
soberbio, porque tu piel de piedra
negra no podrá nunca abrirse
como cálida carne viva y enamorada
aunque el tiempo no quiebre tu belleza.
domingo, 3 de junio de 2012
Aterido sombrajo de tristeza,
¿Por qué lloras? No exijas lealtad ni nostalgia
a cuantos te quisieron. No mires a tus muertos,
ni al ramaje vacío del instante,
ni las palabras necias que jamás te comprenden.
Escúchate en el viento de la aurora,
en el sol que desciende deslumbrante
hasta tu corazón para seguir viviendo.
Aunque estés solo, aguanta en pie, que el pánico
y el fracaso jamás te inmovilicen.
Afronta a tus espectros, son los pálidos huéspedes
de tus ojos cansados. Una vez más, sosiégate,
deja pasar las horas intranquilas
y piensa que eres hombre afortunado
pues todavía alumbras la luz de tus quimeras.
J.J.P.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)