PENELOPE.
Adolphe Bouguereau. Penelope. 1891
PENELOPE
I.-
Y así te hallo,
de improviso, impensada;
tendida en la penumbra secreta del silencio
en un resquicio detenido del mundo.
Y así te hallo,
dormida tras el llanto
inconsolable al escuchar, terrible,
el lamento de agonía
del dios en que creíste,
rendida de cansancio, apenas
invadida del encaje plateado
que tejes en tu telar de sombra,
deshecha ya una parte del sudario
con que engañas al tiempo;
todavía esperando
al harapiento huésped
que regresa sin nombre
hastiado de naufragios.
II.-
Porque tejes con hilo de silencio
en un telar de sombra
y lanzas sin descanso el huso
de tu dolor ya largo
entre las horas vacías del insomnio
y los que amaste un día
partieron hacia el último sueño
o sucumbieron a la promesa vana
de la planta secreta
que produce el olvido.
Solamente las notas desoladas
de un réquiem acompañan
el viaje de tus lágrimas
entre la oscura urdimbre
de la leyenda antigua de un sudario
tejido y destejido.
III.-
Y me alzo del lecho
como ángel oscuro
furtivo y derribado
que huye mientras duermes
exhausta,
recogidas las alas que me esconden
y siembran en su fuga
un rastro ensombrecido
de fragmentos.
A.Piquer
1 comentario:
Es una belleza este poema. Gracias por traerlo aquí. Así podré visitarlo.
Don de la oportunidad.
Besos.
Laura
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