En esta antigua ruina oscura y sepultada
por una capa de agrisada ceniza
permaneció perdido tu tiempo más fecundo
como en un laberinto de saña y de silencio.
Y sin embargo nadie te conminó a encerrarte
dentro de estos muros equívocos
transitados de ira, que en la sombra han gestado
un feroz minotauro; en el antro que alzaste
para un rey que, implacable, vigilaba la orilla
donde acaso una nave pudiese izar la vela .
Pero quizá aun te acuerdes
de aquellas que ofrecieron el ovillo de hilo
que lleva a la salida de este espacio intrincado
y que asciende en la sombra de sus ingles de plata.
Y si el camino fuese perseguir en el aire
los sueños olvidados, extendidos los brazos
la mirada lejana, buscando otro horizonte
en el valle feraz de su paisaje?
Habrías de ser pájaro, alado ser, etéreo volátil
que escalase la altura.
Si el vuelo fuese el don y si el latido!
Si el tiempo fuese diástole y tendido galope
de amante que volviese sobre los mundos derruidos
como viento de alas desplegadas
y golpear de cascos sobre el agua!
Quien no se arriesgaría al vuelo
sobre las olas que baten en su pecho?
Quien no sería brisa que meciese los juncos
de otra playa inflamada de crepúsculo?
Quién no traspasaría el umbral luminoso
que late entre sus dunas?
Tal fuese tu pasión , tu valor y el ingenio
que exhumara un destello en la ceniza;
como solo te dieran unas alas construidas
con la trémula cera maleable del coraje
para alcanzar la frontera que asciende
hacia otro laberinto
en la penumbra de sus ingles de plata,
el camino que lleva al fracaso o la vida,
la libertad o el sueño, al amor o la muerte.
Alfredo Piquer 23 Enero 2010
por una capa de agrisada ceniza
permaneció perdido tu tiempo más fecundo
como en un laberinto de saña y de silencio.
Y sin embargo nadie te conminó a encerrarte
dentro de estos muros equívocos
transitados de ira, que en la sombra han gestado
un feroz minotauro; en el antro que alzaste
para un rey que, implacable, vigilaba la orilla
donde acaso una nave pudiese izar la vela .
Pero quizá aun te acuerdes
de aquellas que ofrecieron el ovillo de hilo
que lleva a la salida de este espacio intrincado
y que asciende en la sombra de sus ingles de plata.
Y si el camino fuese perseguir en el aire
los sueños olvidados, extendidos los brazos
la mirada lejana, buscando otro horizonte
en el valle feraz de su paisaje?
Habrías de ser pájaro, alado ser, etéreo volátil
que escalase la altura.
Si el vuelo fuese el don y si el latido!
Si el tiempo fuese diástole y tendido galope
de amante que volviese sobre los mundos derruidos
como viento de alas desplegadas
y golpear de cascos sobre el agua!
Quien no se arriesgaría al vuelo
sobre las olas que baten en su pecho?
Quien no sería brisa que meciese los juncos
de otra playa inflamada de crepúsculo?
Quién no traspasaría el umbral luminoso
que late entre sus dunas?
Tal fuese tu pasión , tu valor y el ingenio
que exhumara un destello en la ceniza;
como solo te dieran unas alas construidas
con la trémula cera maleable del coraje
para alcanzar la frontera que asciende
hacia otro laberinto
en la penumbra de sus ingles de plata,
el camino que lleva al fracaso o la vida,
la libertad o el sueño, al amor o la muerte.
Alfredo Piquer 23 Enero 2010
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